18 de abril de 2012

Frase de... Big Fish

Una preciosa frase del mágico cuento dirigido por Tim Burton.


"Fue aquella noche cuando Carl encontró su destino, y yo el mío... casi. Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene... y es verdad. Lo que no dicen es que cuando se vuelve a poner en marcha, lo hace aún más rápidamente para recuperar lo perdido". Albert Finney (Big Fish)


31 de enero de 2012

Mejor...imposible (1997)


Mejor imposible es otro ejemplo más de cómo Jack Nicholson borda los papeles de cretino chiflado y arrogante. En esta ocasión encarna a un excéntrico y asocial escritor de novelas románticas. Su ordenada vida, llena de manías supersticiosas y vacías de personas cambia cuando una de sus pequeñas rutinas se ven alterada: Carol la camarera que le sirve la comida todos los días falta al trabajo. Sin saber como el maniático e inaguantable Melvin (Jack Nicholson) acaba costeando el tratamiento del hijo de Carol, cuidando al perro de su vecino gay y embarcándose con ambos en un viaje por carretera que le hará un poco más humano.
Thelma y Louise

25 de enero de 2012

Banda Sonora de... Cinema Paradiso

Inauguramos esta sección del blog con el genial Ennio Morricone, uno de los mejores compositores de bandas sonoras de la historia del cine. Esta banda sonora pertenece a una película preciosa que pronto tendrá una entrada, se trata de Cinema Paradiso. Juntas, las imágenes y la música, consiguen emocionarte.

El primer tema es "Cinema Paradiso", dedicado al cine donde Alfredo proyectaba sus películas, el cura las censuraba y los espectadores reían, dormían o se enamoraban.


"Love Theme" acompañará a Toto durante su primer romance, cuando vivirá por si mismo ese amor tantas veces visto en el cine.


"Toto and Alfredo" suena durante la infancia de Toto, mientras hace travesuras, se hace amigo de Alfredo y descubre su pasión por el cine.

24 de enero de 2012

Sueños de un seductor (1972)

Director: Herbert Ross
Blanco y negro, un neblinoso aeropuerto de noche, dos amantes que se tienen que separar ¿les suena? Casi seguro que sí. Sueños de un seductor empieza cuando termina Casablanca . En un cine de reestreno un emocionado hombrecillo ve, por nonagésima vez, como Rick le dice adiós a Ilsa.  ¿Quién es este hombrecillo? Un Woody Allen (¡sorpresa!) neurótico y nervioso, escritor de críticas de cine a quien su mujer acaba de dejar que se lanza a buscar pareja con ayuda de sus amigos mostrándonos un amplio catálogo de formas de hacer el ridículo y cuan desesperado puede llegar a estar un hombre por encontrar a una mujer. Tras varios intentos fallidos la acuciante necesidad hace que su idolatrado Humphrey Bogart se le aparezca para ayudarle en sus lides amorosos. Si ver a Woody Allen comportándose como Woody Allen resulta, de por sí, hilarante, las risas aumentan cuando intenta ligar a lo Bogey.
Casablanca tiene tres Oscar, miles de posters, pero el mayor honor que puede recibir una película es tener otra que la homenajee. Woody Allen se descubre amante de este gran clásico en una comedia redonda. Si alguien no ha descubierto todavía a este genial cómico le aconsejo que vea esta película, podría ser el principio de una hermosa amistad.
Thelma
Leyendo sobre su ídolo, a ver si aprende a ligar

22 de enero de 2012

Un Dios salvaje (2012)


Director: Roman Polaski
Premios: Globos de oro: 2 nominaciones
Un dios salvaje es la última película de Roman Polanski, basada en la obra de teatro de Yasmina Reza y eso se nota. El casi único espacio en el que se desarrolla la apenas existente trama y los cuatro solitarios personajes que aparecen dan muestras de su origen en las tablas.  Sin embargo nunca se hace aburrida: quizás por la poca extensión de la cinta, que casi se hace corta, y sobre todo por las magnificas actuaciones de Kate Winslet, Jodie Foster, Christoph Waltz y John C. Reilly, que sostienen la historia con magníficos diálogos que no te permiten un segundo de aburrimiento o distracción.
Antes de que los monstruos despierten
Lo dicho, un bonito salón de clase media es el lugar de encuentro de dos matrimonios que pretenden solventar la pelea que han tenido sus hijos. Lo absurdo de tratar una tonta pelea de niños como si fuera un conflicto de política internacional es solo el comienzo  de  una reunión que, a pesar de lo tenso del motivo, es tranquila y políticamente correcta. Sin embargo, con el paso de los minutos las personalidades contrapuestas de los personajes chocaran es ese espacio claustrofóbico en el que acaba convirtiéndose el saloncito. El alcohol y el insoportable tono de llamada de un móvil (que para alivio de todos acaba en el jarrón) serán solo las gotas que colmen el vaso de las cuatro personas reunidas que explotan, se quitan las mascaras y olvidan las falsas apariencias saliendo a la luz lo más crudo de ellos mismos, de sus conflictos internos, sus problemas matrimoniales, sus frustraciones y deseos y sus peculiares filosofías de vida.
Sin duda es una película recomendable ya sea por las fantásticas interpretaciones de sus cuatro protagonistas, por la maestría en mover a cuatro personajes en un cuarto que les resulta insoportable y sin embargo que permanezcan en él durante toda la película o por los diálogos tan creíbles como absurdos.
Louise

21 de enero de 2012

El Padrino (1972)

Director: Francias Ford Coppola
Premios: Oscars: Mejor película, actor (Marlon Brando) y guión adaptado; Globos de oro: Mejor película drama
Hay clásicos sobre valorados por el tiempo, de los que si dices que no te han gustado todos te miran horrorizados como si fueras un sacrílego del cine. Esta película no es una de ellas. Sí, está tremendamente bien valorada, pero se lo merece.
El Don tratando sus negocios
La más genial obra de F. F. Coppola, basada en la novela de Mario Puzo es una historia de crímenes, traiciones, corrupción, poder y familia.
Don Vito (Marlon Brando) es el Padrino de los Corleone, una de las familias de mafiosos más influyentes de Nueva York. Allí, como en Italia, los negocios se quedan en familia. Aunque muchos piden consejo al Don, este delega sus asuntos más importantes en sus tres de sus hijos: el impulsivo Sonny (James Caan), el pusilánime Fredo (John Cazale) y el inteligente consiliere Tom (Robert Duvall). Pero Michael (Al Pacino), el hermano pequeño, permanece al margen de los sucios negocios de la famiglia... hasta que su padre es atacado por otra familia italoamericana, los Tatagglia.
En mi opinión tiene todo lo que se le puede pedir a una película: una buena historia bien contada, buenas actuaciones, música que te transporta a Sicilia, escenas que te cortan la respiración, ¡e incluso aprendes italiano! Al menos un poco. Pero eso y más es una de las mejores películas de la historia del cine.
Thelma

11 de diciembre de 2011

Frase de... Apocalypse Now

Empezamos fuerte, con esta frase mitica y escalofriante a partes iguales de la impactante Apocaypse Now, de Francis Ford Coppola, en la que un inhumano militar nos cuenta sus batallitas en Vietnam:

“¿Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Es napalm. Nada en el mundo huele así. ¡Qué delicia oler napalm por la mañana!. Un día bombardeamos una colina y cuando todo acabó, subí. No encontramos un solo cadáver de esos chinos de mierda. ¡Qué pestazo a gasolina quemada! Aquella colina olía a… victoria”. Robert Duvall (Apocaypse Now)


Los hombres que miraban fijamente a las cabras (2009)

Director: Grant Heslov
“¿Qué es un guerrero Jedi?” ¿Y tú lo preguntas, maestro Obi One Kenobi? La simple idea de ver a Ewan McGregor preguntando eso nos parece inconcebible; claro, que ahora está interpretando a Bob Wilton, un periodista pringado que se va a la guerra de Irak porque su mujer le deja por su jefe “manco de mierda”. Los hombres que miraban fijamente a las cabras, (basada en el libro de Jon Ronson) además de criticar al ejército de EE.UU. y a la guerra de Irak, nos cuenta la historia del Ejército de la Nueva Tierra. Empieza con un militar intentando atravesar una pared y un “La mayor parte de esta historia es más real de lo que uno podría creer“, luego un títulos de crédito muy animados a ritmo de Alright de Supergrass. La película promete.
Cuando Bob está en la guerra conoce a Lyn Cassidy (George Clooney), que le cuenta la historia de Bill Django (Jeff Bridges), un militar trastocado por la Guerra del Vietnam que se vuelve hippie y nos hace recordar a su alter ego el Nota (El gran Lebowski). Funda el Ejército de la Nueva Tierra, donde entrena a súper-soldados, también llamados guerreros Jedi, a los que ayuda a desarrollar poderes mentales, entre ellos a Lyn. Pero no era un ejército corriente: se dejaban el pelo largo, bailaban con rock n roll de los 60, hacían yoga y tomaban anfetaminas de las que “No hay que abusar pero, joder, que bien vienen a veces”.
Bill Django entrenando a su Ejército de la nueva tierra
Mención especial a la banda sonora, que va a la par que las historias intercaladas: en la parte de Bob y Lynn perdidos en el desierto hay música típica de espionaje y en la del Ejército de la Nueva Tierra suena rock n roll, todo un homenaje al movimiento hippie. Todo el elenco de actores hace muy bien su trabajo en una comedia satírica con grandes puntos humorísticos que prefiero no chafar y que no hace falta creérsela para pasar un más que buen rato.
Thelma

Criadas y Señoras (2011)

Director: Tate Taylor
Criadas y señoras, la película de Tate Taylor, basada en la obra de “The Help” de Kathryn Stockett, nos ofrece una perspectiva exclusivamente femenina de la sociedad americana de principios de los 60. Con acertadas y totalmente verosímiles actuaciones (además de posiblemente oscarizadas) esta película nos muestra la vida diaria de las mujeres de diferentes estratos sociales de Misisipi, tanto la de las blancas acomodadas de vida vacía y destino marcado, como la dura vida de las negras pobres que deben trabajar todo el día en casa de quienes no las respetan ni las tratan dignamente.
El argumento base es la vuelta de una joven nada al uso de la facultad a su pequeña ciudad de Misisipi donde se estrella contra el conservadurismo, la hipocresía y el racismo. Se encuentra que todas sus amigas ya han seguido el camino que la sociedad tiene marcado para ellas: se han casado, se han comprado una casita con jardín, han contratado un servicio negro que se ocupe de ella y han comenzado a tener hijos. Sin embargo ella no quiere seguir ese camino, es una mujer independiente y está decidida a ser escritora. Al entrar en contacto con el servicio de sus amigas decide escribir sobre la vida de las criadas negras de Misisipi. Tras mucho  insistir acaba convenciendo a Aibileen y  Minny para que le cuente su historia y, tras el brutal arresto de una de sus compañeras, son muchas las criadas que se ofrecen a ayudarla con su libro. Aibileen (Viola Davis) es la verdadera protagonista, una criada negra que lleva toda su vida trabajando para familias blancas, cocinando para ellos, limpiándoles las casa y cuidando a sus hijos mientras no se podía ocupar del suyo.
Unas trabajan, otras meriendan
A través de la vida diaria de estas mujeres podemos conocer algo mejor la sociedad americana de esta época: el machismo que en la clase alta se traduce en el mantenimiento de un status quo que encierra a la mujer en el ámbito domestico y los clubs femeninos y en los peores casos el maltrato físico; el racismo de una alta sociedad hipócrita que en plena época de la lucha por los derechos civiles busca por todos los medios mantener la distancia con los negros a la vez que estos crían a sus hijos. En general se ve una impresión de soledad de las mujeres, que parece que solo se tienen las unas a las otras y es que las relaciones de amistad y apoyo mutuo que se forjan entre ellas sirven de entramado de toda la historia.
Louise

Marge se da a la fuga y Thelma & Louise

Los Simpsons le dedican prácticamente un capítulo entero a homenajear a la película Thelma & Louise. Las amigas protagonistas son, en vez de Thelma y Louise, Marge y su vecina Ruth, que emprenden un viaje en coche huyendo de la justicia.
Aquí vemos unas semejanzas entre la película y el capítulo.

¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964)

Director: Stanley Kubrick
Premios: Oscar: 4 nominaciones
El décimo trabajo del maestro Kubrick es la comedia por excelencia de su variopinta carrera. ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú es una incisiva parodia de la guerra fría desde el punto de vista del ejército estadounidense.
La acción se desarrolla en tres lugares distintos.
En la base de la Fuerza Aérea de Burpelson, el General Jack D. Ripper (Sterling Hayden) –un tanto pasado de rosca y obsesionado con que sus fluidos corporales no sean corrompidos por los Rojos- manda un ataque aéreo contra Rusia sin que nadie se lo haya ordenado. Mientras, el oficial Lionel Mandrake (Peter Sellers) intenta que el General ordene la retirada, ya que es el único que puede.
El comandante T. J. Kong (Slim Pickens) y su tripulación avanzan para bombardear Rusia sin que nadie pueda impedírselo, dando así lugar a una de las escenas más memorables de la película: T. J. Kong subido a una bomba agitando su sombrero de cowboy como si cabalgara.
En el pentágono, un sargento anticomunista y el embajador soviético casi llegan a las manos mientras el presidente de los EE.UU. (Peter Sellers) intenta calmar a su colega ruso diciéndole que todo ha sido un accidente en un memorable diálogo que parece más propio de un matrimonio que de dos jefes de Estado en misión diplomática, a la vez que el tarado alemán Dr. Stangelove (Peter Sellers), que no puede evitar que su brazo mecánico haga el saludo nazi constantemente, propone soluciones al futuro holocausto.
T. J. Kong ha perdido el juicio
Como curiosidad una huella que dejó la censura en esta película: un diálogo de Jack y Lionel sobre mujeres y fluidos corporales que no estaba doblado al español. Lo más reseñable es un Peter Sellers que está que se sale en sus tres papeles de un guión basado en la novela Red Alert de Peter George. Pero, a pesar del humor absurdo en ocasiones que lo impregna todo, no podemos evitar sentir escalofríos -gracias al Dr. Strangelove- ante la idea de una guerra nuclear.
Thelma

La condesa descalza (1954)

Director: Joseph L. Mankiewicz
Premios: Oscar: Mejor actor secundario
Hace ya bastante tiempo que deseaba ver esta película, ¿la razón? un burlón apodo familiar causado por mi costumbre de ir descalza por casa. Si he de ser sincera no era lo que esperaba en absoluto aunque eso no signifique que me haya decepcionado. En realidad ha sido todo lo contrario: las continuas sorpresas me mantuvieron en vilo durante toda la película.
En primer lugar, ver a un Humphrey Bogart en un moderno tecnicolor cuando nos tiene acostumbrados a un sempiterno y misterioso blanco y negro ya me dejó alucinada en el primer minuto de película. Eso sí, la gabardina beis y el sombrero Stetson calado no cambiaron ni un ápice. Cuando pocos minutos después descubrí que la despampanante protagonista, Ava Gardner, hacía de una bailarina madrileña de nombre María Vargas, con fuerte carácter y personalidad torturada la sorpresa fue en aumento.
El formato narrado por los tres hombres más cercanos a María que cuentan su historia y los impresionantes y sutiles diálogos que piden mucho del espectador y que el cine actual ya no sabe hacer son otros de los puntos favorables de la cinta.
Si además, profundizando en la trama, esta nos sorprende al relacionar a los dos protagonistas, no con la acostumbrada relación romántica, sino con una sincera amistad, la película se merece todos mis respetos por su arriesgada originalidad.
Y es que “La Condesa Descalza” desafía muchos de los estereotipos del cine. La historia, en gran medida de meta-cine, nos cuenta el ascenso de de una estrella desde las tabernas madrileñas de aspectotipical-spanish-andalú hasta el lujoso Hollywood con más sombras que luces. Sin embargo, María se encuentra vacía, perdida y asustada esperando que el cuento de la cenicienta que protagoniza acabe en un banquete de boda a base de perdices.
Por su puesto no voy a hacer spoilers y no contaré si los sueños de María se hacen realidad, pero si alguien quiere ser testigo de este duelo de titanes que protagonizan una historia nada al uso les recomiendo esta película.
Louise

Kill Bill (2003)


La "Mamba Negra" preparada para matar
Director: Quentin Tarantino
Premios: Premio del público en el festival de Sitges
Antes de ver de forma definitiva Kill Bill ya había visto muchas secuencias de la misma, por lo que fue fácil mentalizarme para verla. Me dije: prepárate para ver cuellos que parecen aspersores. Después de verla puedo decir que no solo fueron cuellos; también piernas, brazos, pies y, en general, cualquier parte de la anatomía humana. Y es que esta película es muy muy bestia, puede que la más bestia de Tarantino, que no es decir poco.
Pero Kill Bill no es solo katanas, kung fu y sangre (aunque molen un tajo). Kill Bill nos cuenta en 5 capítulos -y gracias a geniales flashbacks- la historia de una novia embarazada a la que el “Escuadrón de asesinato viperino mortal” casi la asesina el día de su boda, acabando con el novio, su hijo no nato y los invitados. Cuando despierta de un coma de cuatro años en lo único que piensa es en la venganza.
Kill Bill nos promete un espectáculo bestial, con escenas de lucha perfectamente coreografiadas en las que La Novia (Uma Thurman) se carga a casi cien japoneses trajeados, “Los 88 maníacos”, -entre los que destacan personajes bien construidos, con nombres clave, un pasado y motivaciones personales- mientras suena una genial banda sonora como nos tiene acostumbrados Tarantino.
Thelma

10 de diciembre de 2011

Con la muerte en los talones (1959)


Director: Alfred Hitchcock
Premios: Oscar: 3 nominaciones


Roger O Tormhill huyendo de uno de los
intentos de asesinato
Con la muerte en los talones es una de las muchas y memorables cintas del maestro del suspense a la altura de Los pájarosPsicosis o La ventana indiscreta en la que no falta ni el ingenioso y arrogante protagonista ni la femme fatal rubia y misteriosa. Roger O. Thormhill (Cary Grant) es un ejecutivo de publicidad volcado en su trabajo que, por azar del destino y una tremenda mala suerte que parece acompañarlo durante toda su odisea, se ve envuelto en turbios asuntos de espionaje en plena Guerra Fría. Para evitar que sus perseguidores le den caza Cary Grant se embarca en un trepidante viaje con juegos de identidad y chica Hitchcock (Eva Marie Saint) incluida, y escenas tan míticas como la huida delante de un aeroplano o una improvisada escalada por el monte Rushmore. Ingeniosos diálogos, grandes escenas de acción y muchas vueltas de tuerca al más puro estilo Hitchcock es lo que nos ofrece este film.
Thelma y Louise

Chinatown (1974)



Director: Roman Polanski
Premios: Globos de Oro: Mejor drama, mejor actor dramático, mejor director y mejor sceenplay.

“Olvídalo todo, es Chinatown”. Ambientada en Los Ángeles de los años 30, Chinatown nos sumerge en un ambiente corrupto, violento y lleno de engaños; con personajes crueles y sin valores, torturados por un pasado que les persigue en el que han sufrido o hecho sufrir. Pero no se engañe, esta no es una película de cine negro del montón. El guión fue hecho de propio para Jack Nicholson y aúna ingeniosos diálogos con una compleja y redonda trama que nos mantiene en vilo durante toda la película -no por nada ganó el Oscar al mejor guión el año que se estrenaba la mismísima El Padrino II, que se llevó gran parte de las estatuillas a las que estaba nominada Chinatown (que no son pocas). Es una pena que Jack Nicholson no ganara su nominación -más que merecida- a mejor actor por una de las mejores interpretaciones de su carrera. Menos mal que al año siguiente la academia le recompensó y se llevó a casa al tío Oscar por Alguien voló sobre el nido del cuco.
Chinatown cuenta la historia del cínico (como no), ingenioso y vacilón pero, no obstante, decente detective Jake Gittes (Jack Nicholson), experto en casos matrimoniales o más bien extramatrimoniales, que es contratado por una mujer para que vigile a su marido, el señor Mulwray. La sorpresa viene cuando conoce a la verdadera señora Mulwray (Faye Dunaway), quien no ha contratado sus servicios. Como no le gusta que le tomen el pelo, Gittes sigue investigando. Mientras descubre un caso de corrupción con cadáveres con agua en los pulmones incluidos, nuestro detective recibe más palos que el saco de boxeo de Rocky (palos que devuelve) y un bonito corte en la nariz (hecho por Roman Polanski, en una breve aparición como matón con peces de colores). Por si no fuera poco arriesgar su nariz (parte del cuerpo que parece gustarle porque: “Parece que media ciudad trata de encubrir todo esto, lo cual a mí no me importaría, pero señora Mulwray, yo he estado a punto de perder la nariz, a la que le tengo cariño porque me gusta respirar con ella”) le toca recordar un pasado con “mala suerte”, cuando trabajaba de policía en Chinatown, barrio al que tendrá que volver, tras conocer el terrible y chocante secreto de la reservada femme fatale Evelyn Mulwray. Chinatown es un claro homenaje al cine negro, pero ni el guión desmerece de El Sueño Eterno (1946) ni Jake Gittes de Phillip Marlowe.
Gittes, investigando aunque casi se quede sin nariz
Thelma

Hayao Miyazaki


Hace ya unos cuantos  años que descubrí a este director de animación japonés y desde entonces no he parado de buscar su filmografía, de la que ya me he vuelto una ferviente admiradora. La originalidad de los mundos de ensueño creados por la desbordante imaginación de su director, la ingenuidad a la vez que profundidad de sus historias, la belleza de los dibujos tradicionales y los comprometidos mensajes ecologistas, antibelicistas, etc. de sus películas me cautivaron.
Miyazaki con su creación

Una de las primeras que pude disfrutar fue la ganadora del Osos de Oro de la Berlinale a mejor película y la ganadora del Oscar a mejor película de animación, El viaje de Chihiro. En un primer momento la originalidad de esta cinta me confundió, pero cuando aprendía a disfrutarla sin mi pantalla de racionalidad occidental y la vi con la inocencia de un niño que escucha fascinado las leyendas inmemoriales, quede fascinada.
Aunque el público al que van dirigidas sus películas es el infantil, estas no son una papilla que trata a los niños como tontos sino como seres cuya imaginación aun no mermada por el mundo real es más receptiva a sus historias. En las que el mundo real se funde con el de la fantasía, algo así solo es totalmente comprensible por una mente infantil. Algunos de estos cuantos que rezuman ternura e inocencia son Mi vecino Totoro , Niki, la aprendiza de bruja o Ponyo en el acantilado.
Una de la primeras pelicular conocidas internacionalmente fue La princesa Mononoke, un ejemplo muy ilustrativo de la carga ecologista que baña muchas de sus películas.
Aunque todas esta películas me encantan mi favorita es, probablemente, El Castillo ambulante (quizás porque para mi mente de adulta occidental es la más comprensible).  En esta cinta el director japonés parte de la historia homónima de la escritora inglesa Diana Wynne Jones. Y digo parte porque me he leído el libro y tan solo lo utiliza como fuente de inspiración, sobre todo en los personajes y el comienzo de la novela, y a partir de allí crea un mundo propio y una historia tierna y comprometida en la que el mensaje antibelicista es tema fundamental.
Louise

8 de diciembre de 2011

Thelma y Louise (1991)


Louise y Thelma, forajidas del desierto
Director: Ridley Scott.
Premios: Oscar y Globos de Oro: Mejor guión original


Esta película es, en muchos aspectos, el contrapunto de una película del oeste. En vez ir en caballos van en un Ford Thunderbird azul, no transcurre en el lejano oeste, entre caravanas ni saloons con puertas que se abren en ambos sentidos; si no en las carreteras y los bares country del desierto tejano. El gruñón y solitario sheriff es ahora una policía demasiado numerosa y bien organizada y los inmorales bandidos son unos camioneros machistas y mal educados. En vez de las damiselas del lupanar tenemos a un joven y muy guapo Brad Pitt y, por supuesto, en lugar de unos rudos hombres poco higiénicos y borrachines con barba de tres días tenemos a dos amigas sedientas de libertad.
                                                                                                                           Thelma

Bienvenida



Bienvenidos amantes del celuloide,somos Thelma y Louise y queremos compartir con vosotros nuestro incipiente amor por el séptimo arte. Aquí no vais a encontrar a dos expertas o a consumadas criticas de cine sino a dos aficionadas como vosotros que traten cine de hoy y de ayer desde los ojos de dos jóvenes iniciadas. Tal y como Thelma y Louise se adentraron en el desierto tejano en busca de si mismas nosotras nos adentramos en esta aventura cinéfila que esperamos compartir con vosotros.