10 de diciembre de 2011

Chinatown (1974)



Director: Roman Polanski
Premios: Globos de Oro: Mejor drama, mejor actor dramático, mejor director y mejor sceenplay.

“Olvídalo todo, es Chinatown”. Ambientada en Los Ángeles de los años 30, Chinatown nos sumerge en un ambiente corrupto, violento y lleno de engaños; con personajes crueles y sin valores, torturados por un pasado que les persigue en el que han sufrido o hecho sufrir. Pero no se engañe, esta no es una película de cine negro del montón. El guión fue hecho de propio para Jack Nicholson y aúna ingeniosos diálogos con una compleja y redonda trama que nos mantiene en vilo durante toda la película -no por nada ganó el Oscar al mejor guión el año que se estrenaba la mismísima El Padrino II, que se llevó gran parte de las estatuillas a las que estaba nominada Chinatown (que no son pocas). Es una pena que Jack Nicholson no ganara su nominación -más que merecida- a mejor actor por una de las mejores interpretaciones de su carrera. Menos mal que al año siguiente la academia le recompensó y se llevó a casa al tío Oscar por Alguien voló sobre el nido del cuco.
Chinatown cuenta la historia del cínico (como no), ingenioso y vacilón pero, no obstante, decente detective Jake Gittes (Jack Nicholson), experto en casos matrimoniales o más bien extramatrimoniales, que es contratado por una mujer para que vigile a su marido, el señor Mulwray. La sorpresa viene cuando conoce a la verdadera señora Mulwray (Faye Dunaway), quien no ha contratado sus servicios. Como no le gusta que le tomen el pelo, Gittes sigue investigando. Mientras descubre un caso de corrupción con cadáveres con agua en los pulmones incluidos, nuestro detective recibe más palos que el saco de boxeo de Rocky (palos que devuelve) y un bonito corte en la nariz (hecho por Roman Polanski, en una breve aparición como matón con peces de colores). Por si no fuera poco arriesgar su nariz (parte del cuerpo que parece gustarle porque: “Parece que media ciudad trata de encubrir todo esto, lo cual a mí no me importaría, pero señora Mulwray, yo he estado a punto de perder la nariz, a la que le tengo cariño porque me gusta respirar con ella”) le toca recordar un pasado con “mala suerte”, cuando trabajaba de policía en Chinatown, barrio al que tendrá que volver, tras conocer el terrible y chocante secreto de la reservada femme fatale Evelyn Mulwray. Chinatown es un claro homenaje al cine negro, pero ni el guión desmerece de El Sueño Eterno (1946) ni Jake Gittes de Phillip Marlowe.
Gittes, investigando aunque casi se quede sin nariz
Thelma

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